Karate como Contenido de Educación Física
- Ángel Garrido
- 16 sept 2020
- 6 Min. de lectura
INTERÉS DEL KARATE EN EL MEDIO ESCOLAR.
El karate es un deporte muy difundido a nivel mundial y sobre todo en los países desarrollados. La razón no es el deporte espectáculo, los medios de comunicación o el dinero, ya que en este sentido el karate es un deporte minoritario. La razón es la práctica, que lo hace un deporte muy extendido: el placer de practicarlo, la defensa personal y sobre todo los valores educativos que llevan a millones de padres a confiar la educación de sus hijos a profesores de Karate que les formarán en valores sociales y mejorarán su motricidad.
El kárate, como deporte y como arte marcial, es un elemento de la cultura, por tanto, puede ser tanto un objetivo como un medio de la Educación Física. Además es un ejemplo de intercambio entre dos culturas, oriente y occidente, con el enriquecimiento que ello conlleva. En Educación Física, debido al escaso tiempo que tiene esta materia en el horario escolar, tratamos de promocionar el deporte extraescolar y el ejercicio físico a lo largo de toda la vida, promoviendo los deportes que se puedan prolongar durante muchos años.
Debemos saber que el karate no es sólo un deporte de competición cuya práctica podría terminar cuando termina la vida deportiva. En las artes marciales, en general, hay algo más que la competición y eso se ve por la gran cantidad de karatekas “recreativos” que existen en los gimnasios. Esto es debido a las diferentes motivaciones que llevan a la práctica: aprendizaje técnico, defensa personal, desarrollo de las cualidades físicas,…
El paso de cinturones que se prolonga durante toda la vida mantiene motivados a practicantes de todas las edades. De este modo, estamos preparando al alumnado para disfrutar de un ocio activo y saludable, luchando contra el sedentarismo, que se está convirtiendo en uno de los principales problemas de salud en nuestros días.
La motivación de la práctica de un deporte nuevo, innovando respecto a los deportes comúnmente utilizados en la Educación Física, puede ser una fuente de motivación para un alumnado con ganas de experimentar nuevas actividades. Esa novedad hace que el nivel suela estar equiparado entre chicos y chicas. Esta igualdad entre chicos y chicas se debe también a que lo importante son los aspectos coordinativos y no la fuerza.
Otra ventaja que nos puede proporcionar respecto a otras actividades es que el karate se puede realizar tanto al aire libre como en el gimnasio del colegio. Este hecho puede resultar interesante cuando existen limitaciones de espacio, en los días de lluvia, etc.
Este arte marcial es especialmente útil para desarrollar diversos aspectos que veremos a continuación como los valores sociales y la disciplina, la coordinación, el equilibrio, la flexibilidad, etc. además de otros muchos que se pueden mejorar con esta u otras actividades.
EL KARATE EN EL CURRICULO DE EDUCACIÓN PRIMARIA.
El karate, en su dimensión educativa y orientada al ámbito escolar, puede ayudar a cubrir una gran diversidad de aspectos del Currículum de Educación Primaria actualmente en vigor (Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria, B.O.E. núm. 293, de 8 de diciembre de 2006). De hecho, en países como Francia es habitual introducir los deportes de combate dentro de la educación básica.
El currículo en primaria marca una serie de Competencias Básicas que se deberán adquirir en la enseñanza básica. El karate puede contribuir a varias de ellas de diferente manera, aunque las fundamentales son:
Competencia en el conocimiento e interacción con el mundo físico. Se produce con el aprendizaje del karate una mejora de la percepción espacio-temporal y de los aspectos coordinativos que mejoran la relación del practicante con el mundo físico.
Competencia social y ciudadana. Durante la práctica de karate, especialmente cuando existe interacción con el compañero-adversario, se produce una dicotomía con grandes valores educativos. El compañero con el que entrenamos es al mismo tiempo un adversario al que vencer y un ayudante necesario para la práctica y mejora del nivel técnico. Así, mientras el instinto nos lleva a golpear, el autocontrol nos invita a no dañar al adversario, creándose una ambivalencia educativa entre ser más efectivo que el oponente y no lesionar al compañero. Teniendo en cuenta los valores y la filosofía del karate, que desde el principio es enseñado como un arte de defensa y no de ataque, esta competencia será una de las principales a desarrollar con una buena enseñanza de este arte marcial.
Competencia cultural y artística. Aunque no sería la principal competencia a desarrollar con este deporte, debemos tener en cuenta que las raíces orientales del karate sirven como conocimiento de una cultura con unas costumbres y valores diferentes a las que conocemos.
Dentro del área de Educación Física, el karate contribuye en gran diversidad de aspectos, en función de la forma de enseñar ese arte marcial en sus diferentes concepciones.
El currículo sostiene que el área de Educación Física debe “crear hábitos de práctica saludable, regular y continuada a lo largo de la vida”. En este sentido, las artes marciales de origen oriental cuentan con una filosofía y una organización de la enseñanza que va más allá de la competición deportiva. De este modo, es muy habitual encontrar en un gimnasio de karate una clase de adultos con una mayoría de personas que no participan en competiciones sino que sus objetivos son la salud, el aprendizaje técnico, la defensa personal, etc.
La práctica de karate se extiende a lo largo de la vida, teniendo además la motivación del paso de grado y la evolución técnica que normalmente no termina nunca. Si bien la competición deportiva tiene fecha de caducidad, el karate-do (camino de la mano vacía) no tiene fin.
También marca el currículo oficial la necesidad de que el deporte se utilice como motivación del alumnado, al tiempo que sirva para la formación de practicantes y espectadores deportivos. Desde ese punto de vista, el karate es un deporte muy practicado en los países desarrollados y puede servir para ampliar el abanico de los deportes que son vistos en los medios de comunicación. En cuanto a los objetivos del área de Educación Física en primaria, el karate contribuye de una u otra manera a todos ellos, siempre y cuando el karate sea utilizado con la finalidad de alcanzar esos objetivos y no los propios del deporte de alto rendimiento.
El currículo de Ecuación Física en Educación Primaria está compuesto por 5 bloques de contenidos en los cuales la práctica del karate puede tener distinto peso:
El cuerpo imagen y percepción. La práctica de karate, y especialmente de los katas, es una de las actividades más completas para el desarrollo de este bloque de contenidos. Se desarrolla principalmente: la experimentación de diferentes posturas; la afirmación de la lateralidad ya que los katas básicos empiezan siempre hacia la izquierda; la necesidad de trabajar las dos mitades del cuerpo ya que en karate siempre se realizan las técnicas con ambas partes; el equilibrio; las relaciones espacio-temporales; la tensión, relajación y respiración que se trabaja de manera explícita en los katas; y el control del tono.
Habilidades motrices. El karate es interesante desde el punto de vista de que todo el alumnado puede practicarlo independientemente del nivel de habilidad. Su práctica mejora el dominio corporal, las cualidades físicas básicas, especialmente la velocidad y la flexibilidad que son las más necesarias en edades tempranas, además de ser la flexibilidad una cualidad a la que se le suele dedicar menos tiempo del necesario. Los katas desarrollarán fundamentalmente las formas y posibilidades de movimiento, Por su parte, el kumite es más adecuado para trabajar la resolución de problemas motores.
Actividades artístico-expresivas. Aunque no sería el principal bloque de contenidos donde se incluyera karate, en una unidad didáctica de karate se pueden mejorar algunos conceptos relacionados con la expresión corporal. Actividades de simulación de combate y películas de artes marciales son especialmente interesantes para este cometido, representado sentimientos y emociones. Además, los katas tienen un ritmo intrínseco, útil para mejorar la percepción de estructuras rítmicas.
Actividad física y salud. La mayor parte de las actividades que se realizan en las clases de Educación Física tienen un importante componente de promoción de la salud. Las artes marciales ayudan por la promoción de la actividad física después de la escuela y durante toda la vida que ya hemos comentado. Por otro lado, las cualidades físicas desarrolladas en la práctica de karate tienen relación con la salud del alumnado en edad infantil.
Juegos y actividades deportivas. Este es el bloque en el que se incluiría el karate de manera natural ya que estamos hablando de un deporte, aunque también tenga un componente de arte marcial más allá del deporte. El kumite estaría especialmente indicado para trabajar contenidos como la oposición en relación a un adversario y el juego limpio. Por su parte, los katas por equipos servirían para desarrollar la colaboración. Tanto con una modalidad como con la otra trataríamos de introducir al alumnado en un deporte desconocido para gran parte de ellos y lo utilizaríamos para inculcar la valoración del esfuerzo personal.
Por todo lo anterior, y teniendo en cuenta el peso de cada uno de los bloques de contenido en los ciclos de primaria, podríamos hacer la propuesta de trabajar fundamentalmente los katas en el primer ciclo y el kumite en el tercero, sirviendo el segundo para trabajar ambas modalidades. Por supuesto, esto tan solo es una recomendación a nivel general y tanto el trabajo de kata como el de kumite pueden ser beneficiosos en cualquiera de los ciclos educativos si se practican adecuadamente.
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